Consejos de seguridad para asar al carbón

Consejos de seguridad para asar al carbón
Consejos de seguridad para asar al carbón

Hablemos de la seguridad en las parrillas de carbón.

Las parrillas de carbón son sencillas, fáciles de usar y ofrecen una gran relación calidad-precio. No en vano son tan populares en todo el mundo. Aparte de eso, arden más que las parrillas de gas. Para muchos, esto último es una de las cosas que más les gusta de usar el carbón: el calor, pero también conlleva sus propios riesgos. Por eso es importante aprender bien los fundamentos del asado al carbón.

Así, sabrá qué hacer y qué no al asar al carbón.

Consejos de seguridad para asar al carbón

Aproveche al máximo el hecho de asar al carbón siguiendo estas precauciones básicas.

He aquí lo que hay que hacer y lo que no hay que hacer en materia de seguridad al asar al carbón.

1. Elija un lugar seguro para su parrilla

Lo más importante es elegir el lugar adecuado.

La parrilla debe colocarse sobre una base plana y estable para evitar que se vuelque. Además, asegúrese de que la parrilla no está demasiado cerca de una valla, árboles, edificios u otras estructuras, para no provocar un incendio.

2. Precaliente bien su parrilla (y un poco más)

Nuestro consejo número dos sobre la seguridad de las parrillas de carbón.

Precalentar una parrilla de carbón suele llevar al menos 15 minutos.

Si es una parrilla grande y está encendiendo el carbón sin líquido de encendedor, le llevará más tiempo. De hecho, es uno de los errores más populares de los novatos en las parrillas de carbón: poner la comida en la parrilla demasiado pronto, y lamentarlo después. ¡No se precipite! ¿Cómo puede saber cuándo la parrilla de carbón está lista para cocinar? Es fácil. Cuando la mayor parte del carbón se ha vuelto blanco/gris, el carbón está listo para cocinar.

Esto es especialmente importante si utiliza líquido de encendedor para encender la parrilla. Quiere que los vapores del líquido de encendedor se hayan ido del todo, para que su comida no sepa ni huela a él.

3. Mantenga a los niños alejados

Los niños sienten curiosidad por todo lo que les rodea.

Les entusiasma probar cosas nuevas, y las parrillas y los accesorios para asar a la parrilla definitivamente despertarán el deseo de involucrarse en el proceso, al menos para algunos de ellos. Pero las parrillas pueden ser muy peligrosas. Por ello, los niños deben ser supervisados en todo momento, para evitar lesiones y quemaduras.

Mantenga también a las mascotas alejadas de la parrilla.

4. Guarde el líquido del encendedor

No lo deje cerca de la parrilla: es peligroso.

Anótelo en la parte superior de su lista de control de seguridad para la barbacoa.

5. Consiga las herramientas adecuadas para asar

Porque las barbacoas de carbón se calientan mucho, mucho.

El carbón arde más caliente que el gas. Esa es una de las principales razones por las que la gente elige las parrillas de carbón, y también es una de las principales razones para ser más precavido cuando se prepara para asar en carbón. Utilice herramientas especiales de mango largo hechas específicamente para cocinar en la parrilla. Si no tiene este tipo de herramientas, es mejor que las compre con antelación.

Recuerde esto la próxima vez que planee cocinar con carbón.

6. No utilice sartenes u ollas con asas de plástico

Tenga cuidado cuando utilice accesorios con asas de plástico.

La razón es la misma: el calor. Una parrilla de carbón se calienta y permanece muy caliente durante mucho tiempo, y puede derretir el plástico, especialmente si lo deja desatendido. Es demasiado fácil dejar la olla o sartén en el «ángulo equivocado». Tampoco le sugerimos que utilice una olla moka en una parrilla de carbón. Mejor prepare su café para el desayuno en una olla pequeña. Déjelo cocer a fuego lento para obtener un sabor mejor y más fuerte.

7. No cocine a fuego abierto

No necesita fuego abierto para cocinar.

Una vez que el carbón está listo para cocinar, se vuelve todo blanco o gris, y deja de humear. Puede permanecer así durante horas, ardiendo lentamente desde el interior, y sin una llama visible. Si hay fuego abierto, lo más probable es que lo esté encendiendo demasiado pronto, así que mejor espere un poco más.

8. No ase demasiada carne a la vez

Especialmente si es una carne grasa la que está cocinando.

¿Por qué? Porque demasiada grasa goteando sobre las brasas es muy probable que provoque llamaradas, y eso puede hacer que su comida se convierta en una tostada. Tómelo con calma, y mejor cocine otra cosa al mismo tiempo en los lados, o simplemente deje algún espacio vacío.

9. Utilice un termómetro para la carne

Es más seguro y también facilita la tarea de cocinar.

Es la única manera de estar seguro de que la carne se ha calentado a la temperatura adecuada para matar todas las bacterias dañinas, y de saber simplemente que la carne está lista. No se arriesgue y cómprese un termómetro para asar. No olvide limpiar el termómetro antes y después de manipular la carne cruda, las aves y el marisco. Lo mismo ocurre con otros utensilios que utilice con la carne cruda.

Un termómetro para carne de calidad también puede ser un gran regalo para los amantes de la barbacoa.

10. Mantenga limpia su parrilla

Llamaradas, comida quemada, alimentos que se pegan a la rejilla.

Todo eso es molesto, y todo eso es evitable cuando cuida su parrilla. Haga una simple y rápida limpieza de la rejilla de la parrilla después de cada sesión de asado, y verá la diferencia enseguida. Por supuesto, no es una solución mágica, y no le protegerá contra todos los percances, pero hace que sus probabilidades de tener una gran experiencia culinaria sean mayores.

Vacíe también la parrilla de toda la ceniza de vez en cuando. No olvide que de vez en cuando toda parrilla necesita una limpieza a fondo – una o dos veces por temporada es suficiente.

Vea también: ¿Cómo limpiar una parrilla de carbón?

Para obtener más consejos, consulte nuestra sección Asar al carbón 101.

¡Feliz asado! Si tiene algo que añadir, ¡envíenos sus consejos y trucos de seguridad para la barbacoa!


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